OPPO ha demostrado una ambición innegable por dominar el segmento más exclusivo de la telefonía móvil, una estrategia que se ha cocinado a fuego lento desde hace años. Si echamos la vista atrás, el OPPO Find X5 Pro ya plantaba cara en 2022 con una propuesta que ponía toda la carne en el asador. Aquel dispositivo no solo buscaba ser uno de los mejores del año, sino que sentó las bases de lo que hoy vemos en sus sucesores. La firma china entendió temprano que para ganar en la gama alta se necesitaba algo más que potencia bruta: se requería una alianza fotográfica de peso, como la firmada con Hasselblad, y el desarrollo de hardware propio, como su NPU para el procesado de imágenes. Esa obsesión por el detalle se mantiene viva y evoluciona en la actual rivalidad entre gigantes.
El arte de la construcción y la ergonomía
Desde el Find X5 Pro, la marca ha sabido tratar los materiales premium de una forma que pocos logran igualar. Aquel modelo destacaba por un acabado en cerámica y aluminio que, a pesar de ser brillante o “glossy”, contaba con un tratamiento oleofóbico excepcional; las huellas apenas se notaban y el agarre era seguro, evitando que el celular se resbalara como una barra de jabón. Ese refinamiento en las líneas, donde el módulo de cámaras se integraba suavemente sin sobresalir de forma abrupta, ha sido una lección de diseño.
Saltando al presente, la comparativa entre el OnePlus 15 y el flamante OPPO Find X9 Pro nos muestra dos filosofías de diseño divergentes. Mientras que OnePlus apuesta por una estética cuadrada, limpia y colores mate —como ese negro infinito que recuerda al iPhone 7—, OPPO ha optado por adelgazar los marcos al extremo. El Find X9 Pro presume de un chasis de apenas 1,15 milímetros, ofreciendo una sensación compacta en mano. Eso sí, en temas de resistencia, ambos titanes no escatiman: Gorilla Glass Victus 2 y aleaciones de aluminio aeroespacial aseguran que estos equipos aguanten el trote diario.
Pantallas que definen la experiencia
La calidad de visualización ha sido otro pilar fundamental. Si el X5 Pro ya nos deleitaba con un panel AMOLED LTPO de resolución Quad HD+ y 120 Hz adaptativos, el salto generacional en el Find X9 Pro es notable, especialmente en el brillo. Uno de los puntos críticos hoy en día es qué tan bien se ve la pantalla cuando estás en la calle bajo el sol picante. Aquí, el X9 Pro saca ventaja con un brillo máximo de 1.800 nits en pantalla completa y picos de hasta 3.600 nits para contenido HDR. Aunque el OnePlus 15 ofrece una fluidez extrema de 165 Hz ideal para ‘gamers’, se queda algo corto en luminosidad con sus 1.222 nits, una diferencia que se nota en el uso cotidiano.
Rendimiento y el problema de la temperatura
Es curioso cómo cambian las tornas en el apartado del hardware. Tradicionalmente, ver un chip Snapdragon era sinónimo de victoria segura, pero el análisis actual cuenta otra historia. El OnePlus 15 monta el Snapdragon 8 Elite Gen 5 que, sobre el papel, debería volar. Y lo hace en tareas básicas, pero al exigirle con juegos pesados o emuladores, el dispositivo sufre un sobrecalentamiento preocupante, llegando a marcar 127 °F en su exterior. Es incomodo sostenerlo.
Por el contrario, OPPO ha jugado una carta inteligente con el Find X9 Pro al integrar el Dimensity 9500. Muchos podrían pensar que elegir MediaTek es una medida de ahorro, pero la realidad es que este chip maneja la eficiencia térmica mucho mejor, completando pruebas de estrés sin convertir el celular en una estufa. Para los usuarios intensivos, esta estabilidad vale oro.
Autonomía y fotografía: La búsqueda del equilibrio
Si hay algo que agradecer a esta nueva generación china es la capacidad de sus baterías. Tanto el OnePlus 15 como el OPPO Find X9 Pro permiten olvidarse de cargar con baterías externas (“power banks”), un legado que ya veíamos venir desde los 5.000 mAh y la carga rápida de 80W del X5 Pro.
En el terreno fotográfico, la historia es de luces y sombras. OnePlus ha decidido caminar solo con su “DetailMax Engine” y un trío de sensores de 50 MP. Si bien los colores son naturales, el sistema tiende a ser lento al disparar, lo que provoca que un leve temblor de la mano arruine la foto con desenfoque o ruido. OPPO, manteniendo la herencia de innovación que vimos desde la integración de sus propias NPU, presenta en el X9 Pro un módulo de cámaras con una disposición única. La marca ha demostrado consistencia, evolucionando desde aquel gran angular y teleobjetivo del X5 hasta las soluciones actuales, priorizando no solo los megapíxeles, sino la fiabilidad del disparo final.